Cada pensamiento y palabra que pronunciamos es una afirmación.
Las afirmaciones positivas son una fuente inmensa de poder personal, mediante ellas podemos cambiar y mejorar cualquier aspecto de nuestra vida.. Incluso las conversaciones que sostenemos con nosotros mismos, nuestro diálogo interno, son una cadena de afirmaciones positivas o negativas.
Nuestras creencias no son más que patrones habituales de pensamientos aprendidos durante nuestra niñez. Y aunque muchas nos benefician otras pueden limitar nuestra habilidad para crear las cosas que realmente queremos en la vida. Tenemos que aprender a reprogramar nuestra mente, aprender a pensar y hablar de forma positiva para vencer el hábito arraigado de la negativad.
Me gusto mucho el post!!
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Concreto y claro . Buen post. Un saludo
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