«If you can keep your head when all about you are losing theirs and blaming it on you». Esta es la primera estrofa del poema «IF» de Rudyard Kipling; la escribo en ingles porque traducido siento que pierde un poco su esencia y llego a mí por primera vez en las clases de inglés en mi adolescencia,  desde ese momento lo acogí en mi lista de poemas inspiradores favoritos porque es certero, simple y profundo al mismo tiempo, y es que no tiene desperdicio, cada línea es una lección de vida que resume el alcance de la inteligencia emocional.

Aquí lo desglosaremos párrafo a párrafo para descubrir cada una de las características que oculta este poema que son comunes en cada emprendedor de éxito.

Autocontrol: “Si puedes mantener en su lugar tu cabeza cuando todos a tu alrededor, han perdido la suya y te culpan de ello.” Un emprendedor exitoso tiene que  saber enfrentarse a una crisis ejerciendo un liderazgo con la cabeza fría al tomar decisiones.

Confianza: “Si crees en ti mismo cuando todo el mundo duda de ti, pero también dejas lugar a sus dudas.”  Debes transmitir seguridad. Gestionar las dudas y miedos sin mostrarlo a su equipo.

Perseverancia: “Si puedes esperar y no cansarte de la espera;  o si, siendo engañado, no respondes con engaños, o si, siendo odiado, no te domina el odio. Y aun así no pareces demasiado bueno o demasiado sabio.

Visión: “Si puedes soñar y no hacer de los sueños tu amo; Tanto los ideales como los objetivos tienen que pisar suelo firme

Flexibilidad: si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;

Recuperación ante el Fracaso: si puedes conocer al triunfo y la derrota, y tratar de la misma manera a esos dos impostores. O ver cómo se rompe todo lo que has creado en tu vida, y agacharte para reconstruirlo con herramientas maltrechas.” No exaltar demasiado el éxito y tampoco deprimirse innecesariamente en el fracaso.

Decisión: “Si puedes soportar oír toda la verdad que has dicho, tergiversada por malhechores para engañar a los necios.

Riesgo: “Si puedes amontonar todo lo que has ganado y arriesgarlo todo a un solo lanzamiento; y perderlo, y empezar de nuevo desde el principio y no decir ni una palabra sobre tu pérdida.” 

Tenacidad: “Si puedes forzar tu corazón y tus nervios y tus tendones, para seguir adelante mucho después de haberlos perdido, y resistir cuando no haya nada en ti salvo la voluntad que te dice: ¡resiste!”

Liderazgo: “Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud. O caminar junto a reyes, y no distanciarte de los demás».

Positivo: Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.

Trabajo en Equipo: Si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado. Si puedes llenar el inexorable minuto, con sesenta segundos de lucha brava…”

Progresista: “Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella, y lo que es más: serás un hombre, hijo mío.”

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SI

 Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando los que te rodean

la han perdido y te culpan a ti.

 

Si puedes seguir creyendo en ti mismo cuando todos dudan de ti,

pero también aceptas que tengan dudas.

 

Si puedes esperar y no cansarte de la espera;

o si, siendo engañado, no respondes con engaños,

o si, siendo odiado, no incurres en el odio.

Y aun así no te las das de bueno ni de sabio.

 

Si puedes soñar sin que los sueños te dominen;

Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;

Si puedes encontrarte con el Triunfo y el Desastre,

y tratar a esos dos impostores de la misma manera.

Si puedes soportar oír la verdad que has dicho,

tergiversada por villanos para engañar a los necios.

O ver cómo se destruye todo aquello por lo que has dado la vida,

y remangarte para reconstruirlo con herramientas desgastadas.

 

Si puedes apilar todas tus ganancias

y arriesgarlas a una sola jugada;

y perder, y empezar de nuevo desde el principio

y nunca decir ni una palabra sobre tu pérdida.

Si puedes forzar tu corazón, y tus nervios y tendones,

a cumplir con su deber mucho después de que estén agotados,

y así resistir cuando ya no te queda nada

salvo la Voluntad, que les dice: «¡Resistid!».

 

Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud.

o caminar junto a Reyes, sin menospreciar por ello a la gente común.

Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.

Si todos pueden contar contigo, pero ninguno demasiado.

Si puedes llenar el implacable minuto,

con sesenta segundos de diligente labor

 

Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,

y -lo que es más-: ¡serás un Hombre, hijo mío!